Afectuoso abrazo, saludo, reconocimiento y agradecimiento a todos los trabajadores de la Patria que atraviesan un momento complejo. Sabemos de todos modos, que siempre que hemos puesto al país de pie, lo hemos hecho de las manos y del trabajo de cada compañero. Este mensaje es de reconocimiento y de fuerza, para que en este día sepamos pensar los fundamentos para reconstruir nuevamente la Patria de la situación compleja en la que estamos viviendo.

La critica situación por la que atraviesa el mundo, en medio de una emergencia sanitaria y epidemiológica, nos cita y nos convoca a los representantes gremiales y nuestras centrales obreras a pensar cuáles son las complejidades de este momento, y también cuáles son las posibles salidas a una situación de crisis muy profunda.

Decimos que estamos ante una de las crisis más profundas que ha vivido el capitalismo en el siglo XX y en el siglo XXI, porque la afectación al trabajo ha sido casi en su totalidad. La matriz completa del mundo del trabajo se ha visto afectada ante esta situación de parate. Esto nos lleva a reivindicar nuevamente al trabajo como factor de generación de riqueza, y fundamentalmente como organizador del tiempo espacio social. Nuestros postulados históricos de defender el trabajo, y de apuntalar el salario como elementos de la inclusión social siguen siendo una de las banderas predominantes.

La crisis pone en jaque no sólo al funcionamiento de la matriz productiva de los Estados, sino también la propia estabilidad de un sistema social. Hoy asistimos a una situación compleja, donde muchos compañeros están prácticamente desposeídos de sus medios habituales de sostenimiento.

La particularidad de este contexto de crisis, se da en Argentina con la presencia de un Gobierno que ha decidido reinstalar una discusión pública interesante sobre el rol que tenemos que cumplir los sindicatos particularmente, y también la sociedad, en términos de inclusión, de salario, de trabajo y de producción. Por ese motivo, la Argentina de hoy no puede estar exenta de dos cuestiones fundamentales, la defensa de los trabajadores es la misma defensa de la vida. Por lo tanto, las políticas que están implementando hoy desde el Gobierno Nacional y Provincial, fundamentalmente en términos de cuidado, tiene que ver no solamente con el trabajo, sino con cuidar la salud y el bienestar de los argentinos. En segundo lugar, pensar que todo tipo de política compensatoria que hoy están siendo gestadas desde el Gobierno Nacional, tienen como finalidad poner una barrera de contensión a esta crítica situación que estamos viviendo.

En una época de crisis como la que estamos atravesando, y después de cuatro años donde la Argentina fue fuertemente golpeada por el ímpetu del capitalismo mas acérrimo, volvemos a poner la discusión el debate sobre lo público. En el marco en el que atravesamos esta pandemia no puede haber sido mejor en términos de políticas públicas y las políticas compensatorias que hoy estamos viendo en términos de diseño de política económica y política de trabajo, sumamente necesarias para ayudar en esta situación crítica.

Los referentes sindicales tenemos un rol de defensa, pero además es político, porque la reestructuración del nuevo mercado de trabajo va a depender de un conocimiento clave sobre la situación de cada trabajador. El desafío hoy es atravesar esta situación que sabemos que es temporaria, es volver a afianzar y reivindicar este Gobierno como uno de defensa de los trabajadores, y es instar a todos los sindicatos y los compañeros de las distintas representaciones gremiales a pensar el modo en el que vamos a salir juntos de esta crisis.

De esta crisis vamos a salir juntos, y poniendo al trabajo como un elemento central en la organización obrera y las políticas públicas. 

Que este nuevo Día del Trabajador nos invite a pensar en la reconstrucción de una nueva Patria.

Desde Suteba queremos extender un saludo a todos los trabajadores de la ciudad de Junín, a todos los que día a día construimos y hacemos más fuerte esta ciudad.

En este contexto de pandemia y de aislamiento social, donde queda claro que la fuerza del trabajo hace una enorme diferencia y es fundamental en la sociedad para salir adelante de esta enorme crisis que estamos atravesando.

Especialmente quiero saludar a mis compañeros y compañeras trabajadores de la educación, porque están haciendo un esfuerzo enorme, con un compromiso muy importante para sostener desde cada una de sus casas, la escuela pública, pero por sobre todas las cosas, el derecho social a la educación de niñas, niños, jóvenes y adultos.

El recuerdo del primero de mayo siempre está asociado a un crimen, a un asesinato por parte del poder, de un conjunto de compañeros. Ese martirio, ese dolor, forma parte de nuestra identidad como clase, pero pienso que esa realidad no debería hacernos ocultar otro elemento esencial, que es nuestra naturaleza como realizadores y realizadoras de un mundo libre.

Somos trabajadores, realizadores y realizadoras mucho antes de que existieran los patrones, que son un invento cultural y político del triunfo de una idea en nuestra organización social. Lo real es que somos realizadores y realizadoras colectivos de un mundo mejor. En ese sentido, podemos celebrar el día del trabajador como el preanuncio de una sociedad donde los hombres y las mujeres podamos ser completamente libres y realizadores.

El trabajador comunitario es un privilegiado, porque en esencia sentimos cotidianamente que nuestra tarea es finalmente la que le da sentido al trabajo: construir vínculos y producir las cosas necesarias, y las herramientas y el uso del tiempo que necesitamos para hacer del mundo un lugar mejor, alegre, lleno de diversidades y de libertad. Los trabajadores y trabajadoras comunitarias tenemos que celebrar este día con mucha fuerza y alegría, porque en nuestra forma de trabajar esta el sentimiento emancipatorio que es el elemento más esperanzador que hay en la identidad de nuestra clase.

A construir una vida mejor para los que vendrán.

Está más vigente que nunca nuestra lucha por el buen vivir, queremos realmente que cada ser humano pueda transformar su entorno con felicidad, porque eso es el trabajo. El respeto por el otro, por la naturaleza que nos cobija, lo que afirmamos desde la cultura comunitaria. En estos tiempo de pandemia, queda muy bien en claro que los trabajadores son los que ponen de pie la Patria. Las tareas de cuidado, las enfermeras y enfermeros, los agricultores, los maestros, y claramente los trabajadores de la cultura, ya que sin arte, sería muy gris todo, sin música, sin baile, sin el encuentro de los cuerpos en un abrazo infinito.

Lo estamos viviendo en carne propia, y vemos como ese poder hacer de los creadores no se detiene, buscan mil formas para poder continuar creando, porque la cultura de los pueblos es un servicio esencial y está claramente ligado a la salud. Cómo está tu negocio de cercanía, que te brinda alimentos para el cuerpo, tenés el centro cultural comunitario, que nos alimenta el espíritu, el alma, algo tan necesario en estos tiempos.

Por más derechos para los trabajadores de la cultura popular y comunitaria tenemos que luchar este día. Hoy no hay obra social, ni aportes jubilatorios, como tantos otros trabajadores de la economía popular que claramente demuestran que en cada comedor está el pueblo organizado cuando las papas queman.

Este día tenemos que seguir luchando por la igualdad, de una vez por todas, entre hombres y mujeres en las tareas de poner a rodar la vida. Cómo se dice, igual trabajo, igual remuneración, cosa que muchas veces no sucede. Porque la humanidad se abrace y entremos todos en la misma mesa, sin explotación de ningún tipo, con libertad y poder creativo, porque eso es lo que nos quieren cercenar.

En este día tenemos que recordar a cada uno y a cada una de los que ya no están y dieron su vida para que no haya seres de primera y seres de segunda. Creemos que la cultura comunitaria es una respuesta posible para alumbrar un mejor futuro.

Especialmente para los que nos dedicamos a la música, componiendo, interpretando, tocando y también a la gente que trabaja alrededor de los músicos.

En este momento difícil que estamos atravesando, donde no podemos trabajar de la manera en que lo veníamos haciendo, sino que nos estamos reacomodando y viendo como inventar nuevas formas, está bueno saber que vamos a estar siempre ahí. Los músicos somos la punta de lanza de una dinámica muy compleja y grande, nuestro deseo de hacer música, nuestro empuje y nuestro trabajo, van a reacomodar las cosas y esperemos que sea para mejor, y que la música vuelva a estar en la calle.

El científico es uno más de la sociedad, y como tal debe participar en generar conocimiento, no para las clases dominantes, sino para todo el pueblo. En definitiva, todos los que estamos formados en las universidades nacionales, deberíamos estar formados para eso. Para generar algunos conceptos, “desafiar a poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional. También es defender valores en los que se cree, y que el precio lo pagamos con sacrificio. Un científico debería tener el conocimiento de la modestia, del desinterés, del altruismo, solidaridad y heroísmo que en estos días, por lo que se está pasando en el mundo, se nombran tanto”.

Ese es el compromiso del científico, como trabajador del Estado. Finalmente, es un trabajador del Estado, uno más, que tiene responsabilidades distintas y un compromiso mucho mayor. Tiene que devolverle a la sociedad lo que siempre aportó, permitiendo que nos formáramos en la universidad pública. Ese debería ser un compromiso cotidiano, que no es lo que siempre ocurre.

Las clases dominantes, contra las cuales habría que luchar, son las que se apropian de ese conocimiento, y eso no se debería permitir.

Desde los científicos, también “se debería trabajar con audacia, inteligencia y realismo, no violar principios éticos, y tener una convicción profunda de que no existe una fuerza capaz de aplastar la verdad y las ideas”. Esto que considero un compromiso para todos, y también entonces, para los científicos, son las palabras que pronuncio Fidel Castro el 1 de mayo del 2000 en la Plaza de la Revolución. Todo lo que fue encomillado es parte del concepto de Revolución, que empezaba diciendo que es “sentido del momento histórico y es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plenas”.

Creo que eso es el compromiso con el que tienen que trabajar los científicos en el ámbito del Estado, en cuanto a lograr ese tipo de libertad y de igualdad. Yo soy trabajador afiliado a ATE y creo que hay una frase muy importante de ATE que resalta este tipo de cosas si uno lo contextualiza que es fortalecer el Estado para liberar la liberar la Nación, y creo que es coincidente con lo que estaba comentando del concepto de Revolución.

Este es el compromiso, cualquier compromiso individual no sirve, tiene que ser colectivo y tiene que ser logros en lo que ahora se llama innovación, que es incorporar la pertinencia social del conocimiento y los avances, que sirvan para todos.

En ese compromiso también tendrían que formarse estas ideas en las universidades, que no necesariamente, por más que sean públicas, tienen este tipo de contenidos. Y como pienso que todos somos iguales con responsabilidades distintas, dentro de una sociedad que quiere cambiar de verdad y de fondo, comparto un poema que me acompaño en una época de recuperación de un gremio donde militaba que era APINTA, y que en ese trabajo nos acompañaron desde la Asociación de Trabajadores del Estado, allá en el año ’86\. Y en el escritorio que me tocó trabajar durante mucho tiempo en ATE, hasta la recuperación de aquel gremio, había un recorte que estaba extraído de La Voz de los Gráficos, de autor anónimo:

“Habrá una vez un hombre que será un trabajador y no tendrá miedos, no seré yo

que recibirá el pan como pago y no como limosna, el pan de cada día,

y no tendrá broncas ni verguenzas, tampoco seré yo.

Pero ha de ser yo quien con mis miedos, broncas, limosnas y vergüenzas luchará con dignidad por ese hombre, que será el trabajador que habrá una vez.”

Se conmemora un día muy especial para todos los trabajadores y toda la raza humana. Hoy se conmemora una de las luchas más emblemáticas y más sangrientas por los derechos de los trabajadores.

En este día, quienes nos consideramos trabajadores, porque correspondemos a esa clase que lleva adelante las naciones, tendríamos que hacer un análisis profundo, entre todos juntos, después de aquella lucha, y de tantas luchas y sangre, tanta revolución en el mundo, hoy tenemos a muchísimos compañeros y compañeras que no puede acceder al trabajo, lo que significa no acceder a la alimentación, a la educación, a la medicina. En este día, pido que todos los argentinos juntos podamos cambiar estar realidad.

Todos tienen el derecho y la necesidad enorme de trabajar, en el día del trabajador, lo único que pido es trabajo, por favor. Para el que lo tiene, que lo conserve con todos sus derechos, con la lucha para que se amplíen esos espacios laborales; para lo que no los tiene, bienvenidos a la lucha, seamos entre todos los que conformemos una gran masa laboral nacional.

Un primero de mayo muy especial que nos encuentra a todos los argentinos y al mundo en una situación que no se esperaba y que nos requiere a cada uno de nosotros. Tanto a los que en el caso de sanidad estar trabajando en la primera línea de combate contra el coronavirus, pero también con los que tienen que quedarse en su casa, en cuarentena, cuidando a su familia, a sus entornos. Espero que cuando esto pase, que todavía es dificil vislumbrar un futuro, sin nos sirva de algo, que sea para que seamos mejores personas, como sociedad, que aprendamos que a veces damos prioridades equivocadas y que el centro de todo está en el entorno familiar, en los amigos, en tener la solidaridad con el que menos tiene, en acompañarnos mutuamente.

Espero que pasen un feliz primero de mayo, día del trabajador, y que el futuro nos encuentre mucho mejor como personas y como sociedad.

1 de Mayo 
Día de los trabajadores y las trabajadoras

En este duro contexto que nos toca atravesar como sociedad queremos destacar la evidente actualidad que tiene nuestra propuesta política desde los orígenes de nuestra tradición: sólo son viables las comunidades solidarias, las que regulan su economía en un sentido de justicia social, las que comprenden a la salud, a la educación y el acceso al trabajo formal como derechos fundamentales, en definitiva quienes forjan el paradigma del buen vivir donde nos realicemos hombres y mujeres de manera colectiva en un convivir armónico y sostenible con el ambiente, el desarrollo y los lazos sociales.

Hemos evidenciado con esta lamentablemente pandemia que son los trabajadores y trabajadoras quienes generan la riqueza y prosperidad de las naciones, y no el capital financiero que vemos especular con la muerte. Ya no hay lugar para las teorías individualistas que han desmantelado los sistemas solidarios estatales.

Reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con los trabajadores y trabajadoras que sostienen la economía, aún peleando por derechos consagrados; con quienes perdieron su trabajo durante los últimos 4 años de neoliberalismo; quienes están en la informalidad padeciendo sus arbitrariedades; los y las que trabajan en la economía social y popular; aquellos que tienen un oficio o profesión y están en este parate luchando cada día, pymes, pequeños comercios; en especial a los trabajadores y trabajadoras de la salud y la educación. Con quienes hay deudas impostergables como los precarizados, trabajando desde sus casas, a través de aplicaciones, mujeres que sufren la brecha salarial, que realizan tareas de cuidado no reconocidas.

Tenemos la certeza de que el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner están a la altura de la historia, trabajaremos codo a codo para aportar a reconstruir la ciudad, la provincia y la nación. De pie!

Socialistas en el Frente Todxs 
Junín Bicentenario 
Asociación civil Casa del Pueblo