El sociólogo Ramiro Fernández analizó la situación que atraviesa el país y el mundo en diálogo con Juan Manuel Sequeira, en el programa La Agenda. Sobre una de las cuestiones más preocupantes, señalo “la ruptura de la normalidad económica, porque conlleva la ruptura de un montón de lazos que hacen a nuestra cotidianidad, y ahí se transforma en un problema grave”.

Reflexionando sobre los debates que se dan en torno a la dicotomía entre entre salud y economía, el sociólogo se despegó de este tipo de análisis citando al ejemplo de Estados Unidos: “una de las economías mas grandes del mundo, tuvo en una semana 22 millones de personas que perdieron el empleo, en una semana se pidieron 5 millones de subsidios por desempleo, el consumo minorista cayo u 8,7% y la construcción un 22%, esto demuestra que si no cuidas la salud de la población, la economía se cae igual”.

Fernández destacó el rol activo del Estado argentino desde el inicio de la pandemia, “hay coherencia y el sentido común de parte de las autoridades, el presidente, los ministerios, el gobernador de nuestra provincia, y el acercamiento a poderes ejecutivos de otras fuerzas políticas y compartir con ellos la toma de decisiones y la ejecución de esas decisiones”. La provincia de Buenos Aires, con contaba con 300 camas de terapia intensiva, “ya tiene más de mil”, y agregó “el macrismo dejo al país en una situación económica calamitosa, y a pesar de eso el Gobierno saco medidas como el Ingreso Familiar Extraordinario, la tarjeta alimentaria, programa de asistencia y emergencia para el trabajo y la producción, que en este momento es una herramienta solicitada por muchísimo,as empresas de diferentes sectores de la economía, mantuvo Asignación Universal por Hijo y un montón de políticas con las organizaciones sociales”.

Consultado por cómo imagina futuros escenarios, el entrevistado opinó que “la salida de la cuarentena va a significar el pacto de un New Deal, parecido al de Roosevelt en la década del 30 pero a la criolla, y que se basa en incentivar la inversión productiva hacia dentro del país, incentivar el compre argentino, bajar las importaciones al mínimo indispensable, solucionar el tema de la deuda externa, que el estado sea el cerebro de la generación de inversión y de esa manera estaríamos yendo al circulo virtuoso keynesiano, para que la gente vuelva a tener un nivel de actividad que nos permita vivir cada vez mejor”