Bajo esta temática tuvo lugar la actividad denominada #ConversatoriosDelPueblo, que la Asociación Civil Casa del Pueblo Junín llevó adelante el pasado viernes 14 de febrero con la coordinación del equipo periodístico de la plataforma de Comunicación Mestiza. El evento contó con la participación de facilitadores provenientes de Pergamino y Lincoln, y la asistencia de vecinos, productores, profesionales, concejales y funcionarios públicos de la región.

Los #ConversatoriosDelPueblo buscan promover el intercambio, el diálogo y la generación de propuestas en torno a temas de relevancia para el desarrollo de nuestra ciudad y la región, desde la perspectiva de la ampliación de derechos. En este sentido, la organización social se propuso abordar una temática que aparece silenciada en la agenda oficial local (solamente tomadas por algunos medios), con el objetivo de aportar a la construcción de consensos en torno al modelo de desarrollo agropecuario y su estrecha relación con el ambiente y la salud. Para eso se invitó como facilitadores a Julia Siciliani, integrante del colectivo Madres de barrios fumigados, denunciantes en la causa penal en Pergamino a partir de la cuál el juez federal Villafuerte Ruzo dictó una medida cautelar que prohibe las aplicaciones de químicos terrestres a 1095 metros de zonas urbanas y las aéreas a 3000. Entre los invitados se encontraban también el Dr. Ingeniero Agrónomo Edgardo Guevara, con una trayectoria de más de 30 años como trabajador en INTA Pergamino relacionada con la investigación y extensión en agronomía. Como sector productivo, Hernán Fanelli (productor e ing. agrónomo), Carolina Sgarbi (productora, ing. agrónoma y docente de la UNNOBA) y Damián Pettovello (ing. agrónomo) se hicieron presentes representando al grupo Conciencia Agroecológica de Lincoln.

De esto sí se habla

Una convocatoria que se realizó por redes y mensajes, apelando mucho al boca a boca dejó a las claras la necesidad de abordar un tema que interesa y que tensiona miradas de los distintos actores de nuestra ciudad. Entre los presentes se encontraban Rosana Franco de Federación Agraria de Junín, Daniel Schön de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Junín, Alejandro Signorelli y Luis Fernández de INTA, el Secretario de Ambiente de General Viamonte Bruno Morán, el Director de la Región Sanitaria III de la Provincia de Buenos Aires Jorge Herce, los Concejales de Junín Lautaro Mazzutti, Maia Leiva y Carolina Echeverría, la concejal Liliana Gariboldi de General Pinto, y el presidente de la Asociación Civil Casa del Pueblo Junín Daniel Flores. Además, estaban presentes organizaciones como Conciencia Agroecológica de 9 de Julio o la Mesa Ovina de General Viamonte.

El Conversatorio permitió poner en común miradas y voces que, al menos en nuestra ciudad, no encontraban el ámbito para hacerlo, lo que significó un gran avance para pensar consensos y futuras políticas públicas. La salud, el desarrollo, la ruralidad, la producción, la agroecología, la participación ciudadana fueron los tópicos que a medida que iban aportando los facilitadores y el público presente.

El caso Pergamino, como es sabido, ha puesto aún más a la temática en la agenda pública. Instituciones como el INTA, Universidades Nacionales y Hospitales han tenido que brindar información y validación técnica a una denuncia de familias que sufrían las consecuencias de vivir junto a zonas de producción agraria basada en insumos químicos. Julia Sicialini explicó que la causa penal colectiva contra tres productores es “contaminación del ambiente por el mal uso de fitosanitarios”. La causa, que se abre en 2019, “se viene denunciando desde 2010 a partir de la pérdida de un embarazo por parte de Sabrina Ortíz por una intoxicación de agrotóxicos”. “Recién en 2015 se logró una ordenanza que estableció 100 metros de restricción, pero vimos que con las buenas prácticas no alcanza, ya que comenzamos a ver que seguíamos coincidiendo en problemas y enfermedades”, explicó Julia.

Edgardo Guevara, se sumó a la explicación de la causa en Pergamino, agregando que el “juez pide análisis químicos del agua de consumo que fue realizada por el INTA y se detectan principios de herbicidas por encima de los umbrales tolerables por la Unión Europea”. A pesar de la fortaleza de este dato, “fue una parte del mismo Consejo Directivo del INTA quien quiso desconocer el análisis”, sobre lo que reflexionó: “es un organismo que debería velar no sólo por la productividad, sino por el resguardo de los bienes comunes, en este caso la tierra, el agua y la comunidad”. Finalmente, “hubo un nuevo muestreo donde había bajado los umbrales, y a partir de allí surgió formar mesas en conjunto”, que aún no se han conformado localmente, pero sí ya está lanzado a nivel provincial.

Hernán Fanelli aportó su mirada y experiencia en la transición hacia la agroecología sin perder productividad. Desde Lincoln “trabajamos en rotación agrícola ganadera, y veíamos como en otros campos donde no se había salido de ese sistema había daños a causa de un sistema de corto plazo agrícola”. “En los últimos tres años”, continua Fanelli, “paramos la pelota y comenzamos a realizar algunos cambios, como reducir la cantidad de productos de síntesis química, llegando a producir en algunas producción sin uso de estos productos”.

Carolina Sgarbi celebró “la movida donde grupos de vecinos y productores de Junín se interesen por este tema” y además contó como funciona el grupo de productores agroecológicos de Lincoln: “es un espacio muy dinámico, que se reúne una vez por mes, convocándonos por la producción y el consumo saludable”. La docente de la UNNOBA comentó que los “intereses en común” los fue agrupando, trabajando “siempre en el campo de un productor, nutriéndonos de la experiencia y aprendemos de los aciertos y los errores, entre productores, ingenieros, docentes”. Además, Conciencia Agroecológica realiza periódicamente reuniones abiertas donde se suman nuevos actores de otros distritos, como Junín, Los Toldos o General Pinto. “No tenemos recetas, se trata de ir aprendiendo”.

En el cierre de las exposiciones, Damián Pettovello, ingeniero agrónomo y asesor en RENAMA explicó en relación al cambio radical en su profesión que “elegí la incomodidad y comencé otro camino”. Pettovello remarcó que la agronomía ha ido yendo hacía una mirada reduccionista y economicista, “el problema no es de la soja, sino cómo nosotros tomamos decisiones para producir soja”, remarcó. “Nos formamos para matar algo, en compartimientos no relacionados, y salíamos de la facultad especializados en el uso de pesticidas y agrotóxicos. Le decíamos qué hacer al poseedor de la tierra y tomábamos la decisión por el productor”. El cambio en el enfoque tuvo que ver, cuenta el profesional de Conciencia Agroecológica, con una “profunda mirada crítica sobre nuestra profesión y lo que estábamos haciendo, a pesar que el modelo parecía exitoso y ganábamos mucho dinero”. Finalmente, remarcó que “si la FAO da cuenta de los millones de hambrientos y subnutridos, el problema no pasa por la cantidad de producción sino por otras cuestiones”, dejando abierto el debate para pensar no sólo la cuestión ambiental sino la producción agropecuaria en general.

De cómo transitar las tensiones

El Conversatorio cobró forma cuando comenzaron las intervenciones del público presente en la Casa del Pueblo y tomo la palabra Rosana Franco, referenta de la Filial de Federación Agraria. Llevando la cuestión hacia la gobernanza, Rosana remarcó que “lo que faltó fue una política de Estado para que el productor se pueda quedar en el campo, hay lugares sin luz eléctrica, sin caminos o algunos que no pueden ni terminar su casa”. En este sentido, agregó “nos preguntamos quién se quiere quedar en el campo frente a estas condiciones, y termina seducido por el agronegocio, con poquito campo, sin herramientas ni acceso al crédito, y alquilando la tierra”. Rosana, sin embargo, destacó “que la gente quiere volver al campo, pero hay que ayudarla con infraestructura y políticas para que suceda”. Por último, también indicó que hay un cambio en la conciencia del productor que “ha tomado conciencia en que hay que reducir las dosis de fertilizantes y aplicar insumos biológicos. El productor está interesado, pero faltan lugares de participación, discusión y propuesta para que estas inquietudes cobren forma”.

El rol del Estado comenzó a ser el eje de la charla, y en ese sentido, el papel del INTA en el desarrollo de la vida y producción rural se hizo presente en la intervención del Ingeniero Agrónomo Alejandro Signorelli, de la Agencia Junín. Resaltando la relación entre la cría de animales y la generación de empleo rural, “en el caso de Leandro N. Alem sólo quedan 32 tambos de los 400 había hace veinte años, son alrededor de 2000 mil personas que estaban empleadas en la zona rural y han migrado al caso urbano, algo así como un 10% del total del distrito”, indicó el profesional del INTA. Signorelli, que se encuentra realizando su Maestría en el análisis de los procesos sociales en torno a la relación entre la producción y la población urbana, describió cómo se ve el despoblamiento del campo, el abandono de los puestos y opinó que “la producción animal genera arraigo rural, valoración y economía local, y desde la extensión es importante que se trabaje”. “El INTA”, concluyó, “trabaja con todos los sectores, tratando de mejorar el trabajo que realizan los aplicadores hasta investigar y acompañar producciones agroecológicas”.

Roberto Banegas, Secretario de Organización de la CTA Regional Pergamino, tomo la palabra y dijo que “mas allá de los productores que trabajan a conciencia y que hay que acompañarlos, creemos necesario que el Estado intervenga cuando hay casos de chicos fumigados”. Con relación a la población más expuestas a las zonas productivas, “se trata de familias que viven en viviendas precarias y que no tienen acceso a mutual de salud, las autoridades de la Región Sanitaria IV de la Provincia hubo un compromiso de comenzar a trabajar en la cuestión”.

El rol del Estado, presencias y ausencias

Guillermo Hough, de Conciencia Agroecológica de 9 de Julio comentó el trabajo realizado junto al CEPT 15 El Chajá, en el que pudieron analizar la desigualdad que existe entre quienes trabajan con los agroquímicos (peones, empleados de contratistas, etc) y viven en casas lindantes con estos productos, en comparación con aquellos que toman las decisiones, ya sean empresarios, propietarios o asesores. En este sentido, Guillermo detalló que “los resultados fueron preocupantes, porque el 37% de los varones de la escuela, con edad promedio de 15 años habían trabajado con mosquitos fumigadores”.

Frente a estas situaciones, claramente empieza a preguntarse el rol del Estado para regular y articular estas situaciones que se venían desarrollando en la charla. El Municipio de Junín y los Concejales del oficialismo fueron los grandes ausentes de una ronda de conversación que claramente pedía una participación activa de los gobiernos locales generando mesas de trabajo. La situación local contrasta con otros Municipios de la región, que han adherido a la RENAMA, como el caso de Leandro N. Alem, o en General Viamonte, donde luego de cuatro años, el ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante volvieron a participar del Foro Ambiental, tal cuál lo indica la ordenanza que lo conformó en 2006.

Bruno Morán, Secretario de Ambiente de General Viamonte, fue otro de los participantes que tienen funciones públicas presentes en el conversatorio. La Ordenanza que regula el uso de agroquímicos en este distrito crea la figura del Inspector Ambiental, elegido con la participación del Foro Ambiental, “un actor clave para que se cumpla la ordenanza”. Morán destacó, en relación al Foro que “es el único instrumento de participación ciudadana que tenemos para la definición de políticas, y ahora estamos construyendo el estatuto para su funcionamiento. Es algo que cuesta porque hay muchos puntos encontrados, pero hay que transitarlos”.

Jorge Herce, actual Director de la Región Sanitaria III de la Provincia de Buenos Aires, tiene una reconocida trayectoria como médico acompañando iniciativas sociales, como el espacio ambiental de Los Toldos. “El Foro es un proceso de participación comunitaria y popular que necesita andar, que tiene sus dificultades, pero sin participación de la comunidad, este problema no lo resolvemos y no podemos avanzar”. Desde su lugar como profesional de la salud, Herce remarcó que “la vinculación entre la salud y el modelo ya es indiscutible, perdemos tiempo ya en tratar de demostrar lo ya demostrado. No obstante, ocurre que hay una incorporación del tema en la agenda del Estado, y desde el Ministerio de Salud de la Provincia existe por primera vez, claramente, de poner el tema en la agenda de la salud pública”. Finalmente agregó que “los sistemas productivos son determinantes de la salud, y hay que sacarlos de la trampa de los agrotóxicos, y los problemas que traen son más amplios, como bien se ha ido desarrollando durante la charla. Desde la Región Sanitaria vamos a trabajar junto a otros actores, como ya pudimos realizar en Lincoln, con una mirada mucho más amplia”.

En el cierre, apertura

“Esperamos que el Estado y el sector productivo no esperen a que se genere la presión social, sino que se tomen medidas para empezar a cuidarnos, con medidas que sean iguales para todos y no dependa del criterio de cada municipio”, expresó Julia Siciliani sobre el cierre, y de alguna manera, explicitó el sentido del #ConversatorioDelPueblo. ¿Es posible que en Junín generemos los acuerdos necesarios para un desarrollo sustentable, que tengan en cuenta los intereses de todos los actores involucrados? ¿Seremos capaces como sociedad de mantener los debates y acuerdos necesarios para lograrlo? ¿Serán quienes hoy ejercen el poder en el Estado municipal capaces para liderar estos procesos?

El anunció de la creación de la Dirección de Agroecología a cargo de Eduardo Cerdá en el ámbito del Ministerio de Agricultura de Nación, comienza a dar cuenta de la instalación definitiva de la cuestión en la agenda gubernamental. Si algo quedó claro, el pasado viernes en el salón de la Casa del Pueblo, es que las organizaciones sociales, los colectivos, los grupos de profesionales tienen contenidos, ideas y aportes para pensar las políticas públicas. Quedará ahora en manos de quienes son los tomadores de decisiones incorporar estas miradas o tapar el sol con las manos.