El Verde puso actitud, Huracán los goles

Por Tony Ferreiro

Con todos los jugadores recuperados y la vuelta al banco de Mario Sciaqua, Sarmiento visitaba el Tomás Ducó con la esperanza de cambiar la imagen y llevarse un buen resultado. El local, que solo perdió en su debut, intentaría hacer valer la localía para ganar y pelear por la clasificación.

Mejor los de Junín en el arranque, presionando en el medio y con los morenos Rincón y Montaño para acompañar al hombre de área Torres en la ofensiva.

La bruja Vismara y Montero quitaban y tocaban con buen pie, el flaco Alanis, con su característico cambio de ritmo, desbordaba por izquierda cuando se lo proponía, pero el dominio territorial no le alcanzaba para llegar con peligro al arco de Meza. El globo no le encontraba el rumbo al partido, impreciso y anunciado, todos sus intentos no prosperaban más allá de la mitad de la cancha.

El partido era aburrido porque no había llegadas a las áreas. Pero a los 33 minutos un centro del paraguayo Nuñez, desde la derecha, llenó de dudas a Herrera y Salvareschi que no pudieron despejar, y Garro, sorprendido ante el regalo, la tiró apenas desviada ante la mirada de Vicentini. Fue esa jugada la que despertó al local, comprendió que si ajustaba las marcas y presionaba más arriba podía lastimar. Y así lo hizo.

Yacob, Rolón, Bonifacio, Nuñez y Cordero llevaron la pelota de un lado a otro sin desesperarse hasta que encontraron el hueco justo para que Garro se tomara revancha. Iban 35 minutos y Huracán comenzaba a definir el partido.

Volvió a empujar el verde, alentados en todo momento por su DT para que el equipo no se caiga. Fue con garra y corazón pero no pudieron penetrar a los centrales que ganaban de arriba y abajo.

Para el segundo tiempo Sciaqua dispone el ingreso de Graciani por el deslucido Rincón que no encuentra su lugar en el equipo.
El recién ingresado le dio velocidad y desborde por el sector derecho. Al minuto se lo pierde Montero rematando desviado muy cerca del área chica. A los 4′, Torres la tira por encima del travesaño. Llegaba Sarmiento pero no embocaba el arco. El fútbol se define por goles, y el local concretó en la red lo poco que generó.

A los 6 minutos, luego de un discutido córner, el gigante Merolla exigió a Vicentini que no pudo contener. Poco le importó a Garro para tomar el rebote poner el 2 a 0. La efectividad absoluta de Huracán para aprovechar las oportunidades se contraponía a los nervios de Sarmiento. El DT visitante, que seguía alentando y arengando al equipo, y movió nuevamente el banco para que ingresen jugadores frescos. Le pedía permanentemente a Quiroga que se adueñara de la pelota pero no lograba encontrar asociarse para generar peligro.

El local movía la pelota haciendo correr el reloj y jugando con la desesperación del Verde que cometía faltas y no podía agarrar la pelota. Encima los cambios que hizo Huracán, también le trajeron efectividad. Fue con amor propio Herrera (nuevamente figura) pero el travesaño le negó el gol.

Ya sobre el final, con el equipo adelantado buscando el descuento, el recién ingresado Ramírez remata cruzado, la pelota roza en Salvareschi y deja sin chances a Vicentini. Nada ligó Sarmiento, otra vez con las manos vacías. Tuvo actitud y coraje pero no le alcanzó. La tremenda eficacia de Huracán en la red le dio otro duro golpe.