El patrón por muy poco

Por Toni Ferreiro

Varias caras conocidas en la cancha y la presencia de Iván Delfino, ex director técnico y promotor de muchos pibes que debutaron y se consolidaron en el verde era un dato a tener muy en cuenta. El fatal deceso del actual Ministro de Transporte Mario Meoni, hincha fanático y colaborador de Sarmiento desde siempre, le ponía otro condimento especial al partido.

El local, con algunas bajas por covid, pero sabiendo de la importancia de un triunfo ante un rival directo, intentó llevarse por delante al verde desde el arranque. Fue hacia adelante controlando la pelota pero sin generar riesgo.

En cancha había dos equipos muy similares. Presión constante obligando a tocar hacia atrás y terminar en un pelotazo largo y anunciado. No pasaba nada, nadie rompía el molde hasta que Alanis cambió de ritmo por izquierda, el centro al área quedó en los pies de Quiroga, quien remató trabado y obligó a Ibáñez a desviarla al corner. Habían pasado 20 minutos de juego y esa jugada nos hacia ilusionar al menos un poco.

Pero no cambió en nada hasta el final del primer tiempo. Se respetaban tanto, se conocían tanto los protagonistas que todo se hacía monótono, anunciado y aburrido.

Para la etapa definitiva Sciaqua propone el ingreso de Vázquez por el impreciso Pombo. Mejor Sarmiento, adelantando líneas y generando un remate de Quiroga desviado.

Luego la misma historia que en el primer tiempo. Repartían errores y fricciones, poco juego asociado y mucho pelotazo sin destino. El partido se encaminaba a un empate que parecía imposible te torcerse.

Pero Delfino puso en cancha a Junior Arias y a los pocos minutos se notó que intentaría romper el molde y despertarnos de la modorra. A los 25 minutos se filtró por derecha, su remate se desvió en el cierre de García y le quedó servida a Godoy para romper el cero que parecía inamovible.

Fue el verde con más ganas que fútbol. Borasi por Graciani y Montaño por Castet para empujar más arriba, para acompañar al solitario Torres que quedaba muy lejos del arco.

Los nervios, la suma de imprecisiones y los espacios lógicos que dejaba el verde fueron aprovechados por el Patrón. Junior Arias, de lo mejor de la cancha, se lo perdió por arriba y Delgadillo remató apenas afuera luego de un contragolpe bien manejado por Germiniani, también de buen partido.

Fue hasta el último minuto el verde pero sin generar jugadas de riesgo. La desesperación del DT afuera repercutió adentro. Terminó equivocando el camino, sin ideas ni juego asociado lo terminó pagando caro.

Delfino volvió a mover el banco poniendo defensores de mucha altura y apostando definitivamente a un contragolpe. Lo generó Junior Arias enfilando con potencia y velocidad para el arco de Vicentini. No tuvo alternativa Salvareschi, ya amonestado, lo derribó y vio la roja. Será una baja sensible para la semana que viene.

Con poco, muy poco, le alcanzó a Patronato para justificar el triunfo y quedarse con un partido de seis puntos.
Tristeza generalizada en la parcialidad verde y en todo Junín. Perdió un partido clave y también a uno de sus hinchas más famosos. Al menos nos queda que el fútbol da revancha.