Un desalineado verano, descanso y planificabamos regresar con la reseña de las actividades en CROTA, pero la iniciativa quedo trunca ya que estamos en aislamiento en nuestras hace ya varios días.
Con las ganas de retomar en el cotidiano la divulgación cultural en marzo, la pandemia mundial nos puso un freno en el camino, y nos dejó al costado de la ruta. Es por esto que decidimos adoptar nuevos formatos y formas de comunicación para seguir promocionando la cultura, los emprendimientos y las historias de vidas de nuestros personajes del cotidiano de nuestro pueblo-ciudad.
Son momentos de desconcierto, la gravedad de las consecuencias que pueda llegar a dejar esta situación nos hace re pensar estilos de vida, formas de producción y nuevos órdenes de organización, lo que nos anima a interactuar con otras voces pensantes de la vía de los caminos.
Épocas donde quedarnos en casa es parte del antídoto comunitario, en que las redes (sociales y humanas) pasan a cobrar un sentido de aporte de contenido para el aprovechamiento del paso del tiempo, es que comenzamos a reflotar cibernéticamente nuestro Mundo Croto.
Los vientos siguen soplando y a CROTA le queda aliento para trotar en este nuevo rumbo.