Dialogamos con Oscar González, es dirigente del Socialismo para la Victoria, periodista, abogado, fue diputado nacional y secretario de Relaciones Parlamentarias de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, entre tantas cosas que ha realizado en su vida política. Lo contactamos en el marco del 124 aniversario del socialismo en argentina y esto nos decía: << El recorrido histórico es más o menos conocido, me interesa rescatar que fue primer partido político moderno de la Argentina y expresaba intereses de una clase enorme. Se enfocaba en la lucha política, la lucha sindical, la solidaria, la cooperativa, tuvo una compleja articulación institucional que se expresó en el instrumento partido, instrumento mutual, las cooperativas, el periódico, el debate político, los sindicatos, las bibliotecas, una abanico de dispositivos que permearon al conjunto de la sociedad argentina. Entonces cuando se habla de la influencia del Partido Socialista en la política argentina, hay una mirada chiquita, se mide por los votos, o la cantidad de divisiones, y esa es una mirada institucionalista, aldeana, miope.>>
En ese sentido, el dirigente recordó: <<Los tres ministros mas importantes de Perón, fueron socialistas, de sus filas, de su militancia. Entonces hay que analizar las ideas que el partido impulsó por mas de cien años y permearon la sociedad y tuvieron predicamento en la vida política. Muchos me preguntan por las divisiones de la izquierda, pero esto se da también en la derecha y en el centro, no es propio de la izquierda. La diferencia, en general, es que la izquierda y el socialismo también se divide por cuestiones política e ideológicas. la derecha por espacios de poder. Por lo que en conclusión, todo lo que sucedió en el Partido Socialista está mediado por la historia de la Argentina, el partido nace a los 36 años de la fundación de la república, con lo cual es una historia convulsa y fue causante y damnificado de esa historia argentina.>>
Consultado sobre la situación actual y su análisis de la política en este contexto reflexionó: <<Una pandemia aviva la lucha de cases, las contradicciones, lo natural es que al principio haya unanimidad en defensa de lo común, pero en la medida en que se prolonga surgen las diversas miradas, la famosa grieta entonces nunca se extinguió. El gobierno movido por un sentido democrático y la buena fe, hizo y está haciendo esfuerzo por agrupar y consolidar un frente unido de la sociedad para afrontar esta cosa relativamente inmanejable, que es a pura perdida, pero hay que hacerlo. Tenemos un Presidente que desde el punto de vista político es moderado, tiene decisión y valentía pero en términos ideológicos no va a superponer a la tarea principal de superar la pandemia, una cruzada para extinguir al adversario político. Entonces se da una circunstancia que es de extremos, tenemos que admitir por más que no lo podamos concebir desde nuestra mirada que hubo un 40% de gente que votó a Macri y a esa camarilla que ha cometido todo tipo de tropelías para la destrucción del país y de forma voluntaria. Esto se podría explicar por el sistema cultural que tenemos, las interrupciones del sistema constitucional, no se produjo esa depuración de la sociedad, y sobrevive eso que se llama el gorilismo, del que el socialismo fue parte, pero ha nivel social no se ha superado esto.>>
Al pedirle una reflexión sobre la articulación del campo nacional y popular en este momento, comentó: <<Hay una crisis de representación política a nivel mundial, porque ya no hay partidos que articulen sectores sociales más o menos homogéneos, eso no existe, entonces no hay una articulación como antes, es inédita. Entonces hay que articular fuerzas dispersas, las universidades, los intelectuales, los movimientos sociales, investigadores, muchos sectores, de la cultura, eso es muy disperso, pero con peso social, es difícilmente articulable.
Y que además, se encuentra la pared de hierro del poder económico, el departamento de Estado y los medios hegemónicos que son en sí mismo poder económico. Es una lucha desigual y tenemos un Presidente muy equilibrado pero que con cuenta con ese dispositivo, de enorme fuerza pero dispersa y con una situación política crucial. El kirchnerismo, por decirlo así, somos el 30% estable de la población, poco más o poco menos, pero bajo toda condición vamos a estar con Alberto y Cristina, después hay otra cantidad igual, que tiene prejuicios raciales, clasistas, etc. y hay una sector medio, que hay que convencer y al que hay que tratar de que comprenda que sus intereses están de este lado y no del lado de la concentración, la especulación, del capitalismo de sesgo financiero. Antes nuestro capitalismo tenia cierto sesgo productivo, pero ahora ese segmento del empresariado fue liquidado por las políticas neoliberales, el sector empresarial medio, chico, agravado con pandemia, la sociedad queda muy desajustada.>>
Concluyó: <<Tenemos que respaldar de manera vigorosa al gobierno de Alberto Fernández, podemos tener matices, todos quisiéramos que la comunicación fuera optima y no lo es, y tenemos compañeros con buena fe pero que hacen críticas que admito, tengo pensamiento crítico, como todo socialista, pero tenemos que administrar nuestras expresiones, hay que ayudar a apagar el incendio.>>
Al pedirle una reflexión sobre el rol de las ciudades en esta situación, Oscar enfatizó: <<En el socialismo desde principios del siglo XX ya era una preocupación y socialistas inauguraron una tendencia a reivindicar la necesidad de un funcionamiento ciudadano urbano, amplio, urbano, libre, en especial Mario Bravo, la idea del municipio libre, no aislado, pero sí con una auto organización, en términos de que nadie como la gente que vive en un espacio geográfico tiene más claro como debería funcionar todo. Entonces, la articulación de la Universidad, el concejo deliberante, los centros culturales, las cooperativas, las mutuales, la casa del pueblo, es decir, una articulación virtuosa de esos sectores en torno en un programa y un proyecto de ciudad que tome lo mejor de las experiencias de todo el mundo, es indispensable.El
desarrollo urbano autónomo integrador e integrado tiene que ver, además, con la creación de instrumentos que nosotros desplegamos desde Jefatura de Gabinete hasta 2015, que era el presupuesto participativo.Y no por la cosa mínima del que vecino decida una parte del presupuesto, sino que tenía que ver en convertir al ciudadano en protagonista. Pensemos en el potencial, si los ciudadanos y ciudadanas juninenses tuvieran una instancia de discusión de presupuesto participativo, o discutir la obra pública, o la violencia, las cuestiones sanitarias, la seguridad, dónde habilitar cloacas, cómo controlar el medio ambiente. Entonces los socialistas, que impulsamos el protagonismo popular, somos ecologistas, feministas y somos desde el siglo XIX abanderados de la salud y la educación pública
tenemos que impulsar y articular para que Junín pueda ser modelo. El socialismo está avanzando en todo el mundo, incluso EEUU. Es el signo de los tiempos. Imaginate Junín, con la tradición que hay, podemos hacer un aporte, hay que tener el optimismo de la voluntad, como decía Gramsci>>