Oscar Farías, dirigente vinculado a los pueblos originarios y los derechos humanos, estuvo al aire en La Agenda con motivo de los traslados de detenidos desde Florencio Varela hacia Junín. Nosotros sabemos que permanentemente se hace una rotación de todos los internos en todo el servicio de la Provincia de Buenos Aires. Ahora, en este contexto de cuarentena, creo que un traslado de estas características de un distrito donde hubo infectados donde se trata de aislar a personas que si bien no están infectadas tienen alto riesgo”.

Farías reconoció que esta acción generaría malestar e inquietud en los trabajadores del servicio penitenciario y los internos, “ya que ha tenido cortadas las visitas durante todo este tiempo”. Además de recordar que las unidades penitenciarias se encuentran con superpoblación, el dirigente opinó que “Nos parece un error de gestión pública del servicio penitenciario y del Ministerio de Justicia de la Provincia”. Si bien reconoció que no hay que generar pánico, la situación “se tendría que haber informado, se tendría que haber consensuado”. Desde su mirada, la población carcelaria es la que debería estar más segura de no tener un ingreso del virus, entonces alterar esto creo que es un error. No solamente Junín está protestando, están todas las unidades carcelarias amotinada”.

Consultado por las personas que son llevadas a arresto domiciliario por tener condenas leves fijas que se cumplen este año, Farías resaltó que es algo que “genera gran polémica porque estás sacando a lo mejor de una unidad penitenciaria donde hubo algún caso de coronavirus y lo está llevando al barrio”. Generalmente la población carcelaria bonaerense es gente humilde. Esa gente humilde vuelve al barrio donde tiene la familia con una piecita y cocina. Donde está el abuelo, donde hay cinco, seis hijos, donde está el cuñado, donde hay hacinamiento. En este momento hay que ser cuidadosos de todas estas medidas que se toman”, concluyó.