Claudia de Haro volvió a Junín allá por 2001, momento muy complejo para nuestro país, con muchas similitudes con nuestro presente. Luego de haber dejado la ciudad a los 17 años para estudiar en la Universidad de Morón, al poco tiempo ya era becaria con Erwin Voss y posteriormente con Pörtner, donde se especializó y descubrió lo que más le gustaba de su profesión. Especializada lentes de contacto, prótesis y visión subnormal, la óptica de Haro es un ejemplo más de los deseos de los jovenes de nuestra ciudad que migran para formarse en la universidad y vuelcan su experiencia y capacidad nuevamente a nuestra comunidad.

En el local de Saenz Peña 13, Claudia nos comenta sobre la importancia de la creatividad y la cultura en momentos tan duros como los actuales, la “mayor capacidad de recuperación la tienen las personas más creativas”. “El ser humano crece y evoluciona apoyándose constantemente en dos fuerzas que dependen una de la otra. La de la necesidad ,como fuerza básica de la supervivencia,que de ninguna manera alcanza para el desarrollo de una persona plena. La cultura es ese plus que nos completa”. Y quien pase por la óptica de Haro verá como la creatividad y el diseño se suman a la técnica.